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Río + B se ha propuesto involucrar al sector privado en una agenda de sostenibilidad para la ciudad de Río de Janeiro incentivando a las empresas a tomar conciencia de su impacto socioambiental. En la experiencia han participado más de 200 organizaciones empresariales comprometidas con el cambio y la innovación. 

Río de Janeiro, por décadas, ha sido reconocida por el turismo y la producción de commodities. No obstante, los cambios en la economía mundial le demandan una mirada sostenible hacia la diversificación de sus sectores económicos. Rio + B es un esfuerzo dirigido en esta dirección, que busca trascender fronteras e inspirar a otras ciudades del continente.

La iniciativa ha sido liderada por Sistema B, organización latinoamericana vinculada al movimiento global B que reúne a las empresas que utilizan el poder del mercado para implementar mejores prácticas socioambientales. Un reto que CAF -banco de desarrollo de América Latina-, desde la  innovación social y en alianza con Sistema B, impulsa a través de la consolidación de un ecosistema de crecimiento de Empresas B en la región.

Valores como la sostenibilidad en los negocios, mejores prácticas ambientales, retención del talento, retorno de la inversión y el propósito de las marcas están redefiniendo el concepto de éxito en los negocios. En esta línea,  Río + B se propone mapear y construir nuevas oportunidades, de acuerdo a la realidad de cada empresa, con el fin de impulsar resultados positivos tanto para el negocio como para la ciudad.

226 empresas respondieron a la Evaluación de Impacto segmentada en las áreas de gobierno, trabajadores, comunidad, medio ambiente, modelo de negocio e indicadores de circularidad. Las 119 que completaron el cuestionario en su totalidad responden a las siguientes características: Seis empresas grandes (+1000 empleados) 13 empresas medianas (50-999 empleados) y 100 pequeñas empresas (1-49 empleados), de las cuales 24 operan en el sector comercial, 79 en el sector servicios y 16 en el sector de la industria.

Al hacer un análisis de los resultados de este grupo de empresas se puede observar que las mejores  prácticas están vinculadas con el área de los trabajadores y responden al número de días libres remunerado, tiempo de licencia de maternidad y diferentes beneficios que ofrecen a sus empleados.

Las peores prácticas se encuentran en las áreas de gobierno y medio ambiente, resaltando el desecho de mercancías peligrosas, falta de auditoría sobre la información financiera, falta de programas de reciclaje y debilidad de posicionamiento de la empresa sobre sus prácticas sociales y ambientales, por ejemplo destaca  la ausencia de un manual del empleado.

El siguiente paso, una vez finalizada la etapa de autoevaluación,  ha sido la selección de un grupo de 40 empresas para realizar el Laboratorio Río + B. Un espacio de asesoría y acompañamiento -durante seis meses- para el desarrollo de un plan de acción empresarial enfocado en la generación de impactos positivos desde elcoredel negocio.  Un proceso estimulante que verá su conclusión el próximo mes de julio cuando se presenten los resultados de Río + B.

Esta iniciativa ha sido el producto de la alianza entre instituciones y la empresa privada y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Río de Janeiro, Fundación Ellen MacArthur, Liga de Intraemprendedores, Pacto de Río, Pares, NBS, Cohn & Wolf, CAF y la Fundación BMW.